Estoy aquí en frente de este computador llorando, llorando el dolor del alma de repetir una y otra vez la historia que ya conocemos.
A medida de que pasan los años repetimos una y otra vez cosas que hemos debido aprender pero que no hemos aprendido. Y no se trata de ser duros consigo mismos y dejar que la culpa y el juicio nos llenen la vida de amarguras y de imposibilidad de ser felices. Se trata de liberarnos de una vieja historia. De una vieja carga, de una vieja memoria.
Tú sólo sabes cuál es.
Lloro tanto y tanto porque en el momento en el que he sentido que más dolor en mi alma siento que aún hay esperanza. Y no sólo por ser una persona optimista, sino porque la veo en las personas, en mis empleados, en mis entornos y en las intenciones de cambio de las personas.
Tuve que explotar toda la ira que sentía en la vida por no amarme ni aceptarme ni enamorarme de mí. Hasta tal punto en el que mi cuerpo y todo mi yo gritó POR FAVOR ESCÚCHAME, PARAME BOLAS, AQUÍ ESTOY. Me enfoqué en materializar cosas hermosas en el mundo exterior que sin duda me dan felicidad y cada vez florecen más cosas hermosas, pero al día de hoy lo que mi corazón siente es la necesidad de enamorarme de mí, de amarme a mí.
Abrazar ese vacío que nos hace sentir vulnerables e indefensos, a abrazar esas ganas y darle cada vez más fuerza y fuego de creer que sí somos merecedores del amor cósmico, que de hecho ya es una realidad pero que hay que INCORPORAR a nuestra vida, a través de enamorarnos de nosotros mismos.
Nala fue mi compañera por 13 años, una perra que amo con toda mi alma porque es mi guardiana de vidas y almas eternas. El dolor de separarse físicamente de lo que más amamos es muy grande, pero hasta eso hay que abrazar. Con amor todo pasa y pasa mejor porque evoluciones y aprendes.
Ese grito que mi mismo se pegó decidió ir adentro, muy intuitivamente antes de la pandemia. Y de ahí comenzó vivir el purgatorio más hijueputa que en las vidas que he pasado por aquí he sentido. El observarse no es así de fácil, pero créanme que vale la pena y la gloria. ¿por qué? Porque por fin después de mucho tiempo pidiéndole al universo, siento amor para mí en mi corazón.
Para eso tomé la decisión de soltar la culpa, la maldita y desgraciada culpa que nos han impuesto por existir. EL UNIVERSO SÍ QUIERE QUE EXISTAS PORQUE YA EXISTES!!!!!!!! PIENSA EN ESO. YA existes y todo aquello que tu alma desea es una bendición que está esperando por tí, pero hay que soltar el exceso de equipaje. Hay que soltarlo. Hay que soltar la rabia y la ira que tienes a tí mismo. El desprecio y el rechazo. A responsabilizarte de TUS EMOCIONES, AQUÍ NADIE TIENE LA CULPA DE NADA DE LO QUE TE PASA. Y si tienes dudas, sigue esperando a que te llegue el amor de donde siempre lo has buscado a ver si de verdad te hace feliz. Y aunque no lo creas, hay mucha resistencia en tí mismo. Sino pregúntate por qué no estás donde quieres estar o haciendo lo que quieres : excusas. El dolor es gigante y cada vez se siente más al colectivo, por eso si estás aquí leyéndome necesito que creas en esto: esto está mejorando. El planeta está mejorando!!!!! No dejes que las noticias o la misma cháchara mental de la gente gobierne tus pensamientos y tus emociones, desde el inicio de la humanidad cada momento de transición y cambio han significado mejorías. Ya esto no se trata de que adonde va tu atención se va toda tu energía, va más allá. La estás creando. Mis amigos los extraterrestres, las hadas, los ángeles, los brujas y hasta los mismos demonios me lo han confirmado. Ya no hay vuelta atrás. La luz gana!
La luz siempre gana!!!! El amor siempre gana!!! Y la fe es la alfombra mágica que nos lleva ahí, es el transporte.
Puede que hoy todo se vea y se sienta como una mierda, pero es hoy. Espera a mañana.
Para manifestar necesitamos soltar los viejos loops de creencias. Intencionar a través de nuestros actos el amor y para qué hacemos lo que hacemos. Enamorarnos de nosotros mismos con todo lo que eso representa.
Y no paro de llorar. Porque la limpieza y la renovación duele. Duele en el ADN, duele en el cuerpo. Pero hasta eso lo abrazo y dejo que me lleve adonde sé que la luz nunca se acaba y el amor perdura.
Después de pensar demasiado, hacer demasiado, trabajar demasiado, luchar demasiado, construir demasiado, entregarse demasiado, esperar demasiado y jugar demasiado. Después de ponerme en tanta pausa demasiado. Mi corazón hoy dice “me amo” y es lo único que necesito hoy.
No hay nada malo en tí, no hay nada malo en tí, no hay nada malo en tí. Mereces TODO el perdón, la compasión y toda la regeneración de la vida porque eres INCREÍBLE.
TIENES TODA LA MAGIA Y TODOS TE NECESITAMOS. No te escondas más.
♥♥♥♥
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