Creo que la mejor forma de comenzar mi blog, es compartirles mi historia para que sepan de dónde vengo y explicarles, al menos un poco, por qué soy como soy. También creo que es muy lindo poder compartir las experiencias que me han hecho el nix de hoy y espero que mi historia no sólo los inspire sino que vean que para hacer cosas fenomenales no hay que ser un fenómeno. De hecho hay que ser muy humano en todas sus dimensiones, por más locas y difíciles que sean.
Bueno ¿qué les puedo decir?
Nací un 14 de marzo de 1992 a las 9:30 am en Caracas, Venezuela. Mis padres fueron súper creativos y me llamaron Nixon Brayant Suárez Franklin.¿QUÉ TAL la locura? ¿Ahh? O sea primero me llamo igual que mi papá y con eso podrán imaginar el trabajo energético que hay que hacer para tener una identidad propia. Segundo mi mamá pensó en Brian y al momento de nacer se equivocaron en el hospital y me pusieron Brayant y mi linda madre no creyó que fuera tan grave y así me registraron. Tercero, todo el mundo se confunde porque creen que Franklin es mi nombre y no mi apellido y Nixon mi apellido y no mi nombre.
Ante semejante locura, tuve que tomar partido. Escogí Nix porque me gusta como suena y me pareció muy curioso que en varias lenguas germánicas Nix significa “nada”; lo cual me encanta. Soy nada haha. Qué mejor acto de sencillez que ésta. Obviamente al conocerme te darás cuenta que soy una nada un poco extraordinaria. Nix, además, es la diosa griega de la noche y eso me fascina porque me recuerda que de la oscuridad nace La Luz.
Ahora los apellidos. Con todo el respeto y honor de mi papá y su cultura ancestral, no me gustaba cómo sonaba Nixon/Nix Suárez entonces decidí escoger el apellido irlandés de mamá: Franklin. Claro que hay una mini rebeldía a tener que usar primero el apellido del padre; una rebeldía construída en mi época universitaria a la que hoy en día no le echo mucha cabeza. No puedo olvidar tampoco el orgullo de mi abuelo quien siempre decía “mijo no se le olvide Pero bueno en fín, ahora saben cómo me llamo y cómo decidí llamarme. Nix Franklin
Ahora bien
Vengo de una familia muy particular. Comunmente particular. Mi papá es hijo de paisa y santandereana y mi mamá de caleño/irlandés y una criolla caleña. Ambos migraron con sus familias de Colombia a Venezuela, allá se encontraron, crecieron y se casaron.
Tengo un hermano mayor de la relación pasada de papá, él vive ahora en USA y tiene una hermosa hija llamada Sara. Mi papá se llama Nixon y mi mamá Lida se casaron en Octubre de 1987 y de ahí venimos mi hermana y yo. Nosotros nacimos en Caracas, Venezuela; porque evidentemente teníamos que seguir añadiendo nacionalidades al parche. Crecimos, afortunadamente, en el caribe. Íbamos al colegio en Caracas pero nuestra cotidianidad era estar en un avión, carro o barco viajando por todo lado.
Cuba, República Dominicana, Jamaica, Bahamas, Puerto Rico, Curacao, Aruba, Haití, Turcos y Caicos, Saint Martin. Podríamos decir que realmente nuestro hogar era la playa, el mangle y la arena.
Mis papás estudiaron derecho pero se dedicaron a ser/hacer negocios; ambos se movían en el mundo del comercio. El mejor equipo de trabajo y unos grandes padres. En medio de esa locura crecimos mi hermana y yo.
Recuerdo de niño, en la playa sobretodo, que mi relación con la naturaleza, era otra cosa. De chiqui realmente no podía entender, por ejemplo, cómo un manglar podía ser tan mágico, tan resistente y al mismo tiempo tan sublime. Tan perfecto. La mayoría de mis juguetes siempre eran animales salvajes, animales de campo, animales imaginarios; animales en todas las dimensiones y colores.
La compasión era tema fundamental en la familia. Nuestra madre hacía mucho énfasis en hacer conciencia de absolutamente todo. De hacer todas las cosas con amor. De dar lo mejor de uno en cada momento. De entender que todo lo que hacemos tiene una consecuencia. Pero, por encima de todo; era vocera de que todo sueño se puede cumplir si no te rindes y trabajas duro por lo que quieres. Nos enseñó a ser humildes, sincero y honrados.
Mi infancia en general fue muy feliz, muy mágica. Yo era el consentido de la familia entera. Cada viaje que hacíamos para mí era una aventura increíble con mi hermana, Gia. Con eso heredé mi necesidad de conocer lugares nuevos y descubrir mundos.
Fui un niño muy mágico, tierno, amante de la luna, las hadas y todos los seres mágicos. Como buen integrante de la familia adoraba del baile y desde bebé disfrutaba con mi alma toda demostración de arte posible.
Mi primer encuentro con el arte fue cuando mis papás nos llevaron al Teatro Teresa Carreño de Caracas , en ese entonces uno de los más importantes de latinoamérica, para ver el gran ballet del Cascanueces acompañado de la Orquesta Sinfónica. Yo MORÍA con cualquier show de cualquier cosa. Entraba en trance viendo colores, sonidos, música, actores, bailarines, escenografía , etc.
Los favoritos, obviamente, eran los que hacían en Disneyland en Estados Unidos.
Era fan de “animales asombrosos”, “el rey león”, “animal planet” y National Geographic, de niño ya quería ser como la famosa primatóloga, Jane Goodall. De ella hablaremos más adelante. El tiempo pasaba y la adolescencia hizo que me separara un poco de todo este mundo mágico de la naturaleza. De todas formas lo tenía muy presente. Cuando llegó la hora de decidir qué carrera estudiar, no cabía duda en que elegiría una con la que pudiera ayudar a la naturaleza. Pensé que podría ser ingeniería ambiental pero fue con Silvia Restrepo, en ese entonces coordinadora del programa de biología, que me terminé decidiendo. Me atendió en su oficina y me dijo “no, creo que lo tuyo no es la ingeniería. Lo tuyo es la vida, estudia biología, estudiándola entederás cómo funciona todo para así trabajar para protegerlo”. Obviamente el más convencido.
Toda esa esencia infantil cuando pasó por la adolescencia se perdió bastante debido a que comencé a cohibir mi esencia por “vergüenza” a ser muy diferente al resto por el miedo eterno al “bullying”.
Estudiar biología me cambió la vida de todas formas posibles. No sólo me enseñó cómo funcionan los sistemas naturales y el “orden” de las cosas desde un punto de vista científico, sino que estudiar en la universidad revolcó completamente mi vida. Yo era un niño gomelo/sifrino de 15 años que vino de estar en la burbuja cómoda de los papás a enfrentarse a la vida real.
A los 16 era muy tímido, cerrado, súper rígido, extremista y con muchos bloqueos mentales. Recuerdo que en los primeros semestres de la universidad sufría por conocer personas nuevas. Tengo muchos ejemplos chistosos pero de pronto el más interesante era que por ejemplo no me sentaba en el piso porque me “ensuciaba” hahahaha lo más chistoso de todo era que mi sueño era salvar el planeta pero sin ensuciarme. Yo era una contradicción andante; pero la universidad me destapó por completo y me quitó todas las rigideces y esquemas que no eran míos sino heredados por contextos pasados.
Estudié en la Universidad de Los Andes. Me gradué en el 2015. La universidad me dio la la posibilidad de ver materias de cualquier facultad y hacer doble programa con cualquier carrera . Yo me enloquecí: Administración de empresas, antropología, lenguajes y estudios socioculturales, ingeniería ambiental (yo insistía) y hasta teatro hice. De todas saqué lo más lindo y lo más “cool” pero siempre la firme, la que no cambiaba, era biología y teatro. No fue nada fácil estudiar biología para mí. Mi mente nunca ha funcionado de forma tan cuadriculada, organizada ni estandarizada, entonces para mí estar dentro de un mundo tan científico era lo más extraordinario. Nunca fui estudiante sobresaliente. De verdad. Yo sólo me maravillaba estudiando y tratando de entender la vida pero no lo reflejaba en las notas. Estudiar biología es estudiar la vida. Toda. Aunque no puedo negar que la metodología científica me ayudó a lanzarme a entender las cosas en función de “ensayo/error”. Método científico. Sin miedo, sólo seguir intentando.
Un día, antes de mi tercer semestre, estaba revisando las clases electivas que podía tomar. Por ahí se asomó una clase llamada “iniciación actoral”. Con todo el susto del mundo, me lancé a tomarla. Yo era amante de todo tipo de artes desde muy niño; pero por una cuestión de inseguridad nunca me lancé a nada. Clases de actuación y de baile estaban en los sueños que nunca se cumplirán por pena. Pero bueno, afortunadamente decidí lanzarme a tomar la clase.
Lo que comenzó en esa etapa fue la germinación de lo que sería mi “florecimiento”. Cuando comencé en el grupo de teatro estaba lleno de mil y un miedos. El teatro me desnudó hasta el día de hoy, y me reveló al mundo y a mi mismo. Tantos miedos, mañas e inconciencias revueltas y sacadas a punta de arte. Me destapé y comencé a fluir más orgánicamente. Los temas que solían ser tabú para mí dejaron de serlo. Todo comenzó a transformarme.
Para la época en la que comencé más fuertemente con teatro, recordé a una de mis heroínas de infancia. Jane Goodall. Con ese recordatorio vino el deseo de cumplir un sueño de vida entera. Ir a África. Encontré un voluntariado en rehabilitación de vida salvaje en una reserva natural en el estado de Mpumalanga en Sudáfrica. Visitar el país madre me reconectó con todo lo que somos. Unidad. Era un trabajo duro. Debía ser la segunda madre de un caracal: un felino salvaje. Charlie, se llamaba el travieso. Además de despertarse a las 5 am a alimentar y estimular a poposear al bebé, cosa casi imposible y que siempre involucraba arañasos salvajes, debíamos limpiar y mantener el refugio, y alimentar a los otros animales. Una vez incluso, casi me desaparece un guepardo. En fin, estaba en África y todo lo hacía con una sonrisa gigante, muy cansada, pero gigante. Uno de los mejores días fue cuando nos llevaron al Chimp Eden a cargo del instituto de Jane Goodall. Estando allá conocí una organización, también de Jane, llamada Roots & Shoots que empodera a las personas de todo el mundo a cuidar el planeta. Obviamente regresé a Colombia y, con ayuda de unos grandes amigos, creamos un pequeño grupo Roots & Shoots en la Universidad. Esto me dio la oportunidad de conocer a Jane.
Yo sé que ya deben estar diciendo “ QUIÉN PUERROS ES JANE GOODALL?!!
Jane Goodall es una reconocida primatóloga, antropóloga, ambientalista, defensora de los animales ¡y una churra de revista!. Gracias a Jane se redefinió el concepto de ser humano. Antes de sus estudias se creía que lo que nos distinguía de los chimpancés era el uso de herramientas. Pues, obviamente, resultó que los chimpancé usas herramientas. Así como las hormigas. Así como los delfines.
Jane se dedicó a estudiar sus amados chimpancés hasta que se dio cuenta de la destrucción de hábitat de los chimpancés en donde trabajaba. Tanzania, África. Para difundir su pasión y conocimiento,creó Roots & Shoots, un programa educativo que está en más de ciento veinte países en el mundo. Así como a mí, Jane ha inspirado a millones de personas a no sólo cuidar el planeta, sino realizar sus sueños. Su secreto es: nunca darse por vencido, aprovechar las oportunidades y trabajar duro por lo que quieres. Qué curioso, era lo mismo que mi madre me decía a mí. No sólo tuve el placer de conocer a Jane, sino de trabajar con ella y compartir momentos mágicos con ella. Ella es una de esas hadas madrinas de mi vida.
La maximización de mi consciencia frente a la naturaleza tuvo su climax conociendo y trabajando con Jane.
Recién graduado de la universidad decido irme a París a estudiar pastelería. ¿?….sí, siempre lo digo: Me la paso perdido y probando todas mis pasiones. Resulta que estando en París, sin ni siquiera comenzar el famoso curso en Le Cordon Bleu me invitaron del Castillo de Windsor, en Inglaterra, a representar a Colombia como miembro juvenil de Roots & Shoots.
Imagínense. Nuestras reuniones eran donde Shakespeare mostraba sus obras a la nobleza antes de presentarla al resto del mundo. ¿ah? Yo aun no puedo creerlo. Obviamente quise regresarme a Colombia y trabajar con el equipo de la organización en Bogotá. Trabajé con ellos tres meses y decidí visitar a Gia, mi hermana, a su hogar. Melbourne, Australia. Antes de viajar, exactamente un día antes, se me ocurrió ver una película recomendada y hecha por Shaun Monson, el mismo director de Earthlings (película que sigo sin ver). Shaun se caracteriza por mostrar la cruda verdad; lastimosamente yo no sabía esto.
La película se llama UNITY. Los trailers me inspiraban mucho; porque además la música es de uno de mis artistas favoritos en el mundo, el querido finlandés Jónsi. Unity es una película/documental que habla de la humanidad desde un punto de vista cósmico, biológico, cultural y espiritual. Es una película gráficamente dura de ver. Hermosa a veces. Muy ruda en otras. Independientemente de todo, la película me marcó profundamente. Durante un mes , aún en Australia no pasó día que no llorara. Bueno también estaba muy sensible frente a la falta de mi niño interior y para la época me marcó la última animación de Le Petit Prince. Entonces todo era una mezcla de llanto y emociones.
En el avión hacia Australia decidí ser vegano. En Australia y sobretodo en Melbourne era muy fácil ser vegano. Ser diferente era simplemente muy fácil. Durante esos tres meses todo fluyó suavemente, pero mi regreso a Colombia fue duro. Ser vegano aquí en Colombia es algo muy nuevo. En ese entonces, 2016, no se encontraban buenas alternativas para ser vegano aquí. Entonces me decidí y comencé a cocinar todas mis cosas. Lo primero que cociné fue el yogurt de coco. Sin lácteos y sin azúcar. Todo este proyectico se llamó cardamomo y lo hice con una de mis mejores amigas: Laura Huérfano, historiadora y politóloga.
Comenzamos vendiendo en el parque del Virrey, de la forma más ilegal posible hahahaha pero poco a poco nos fuimos dando a conocer. Laura consiguió trabajo y nuestra iniciativa tuvo que cambiar de nombre porque nos dimos cuenta de que otro restaurant vegano se llamaba igual. Ahora era Baobab y Cookintree. Ambos al mismo tiempo. Se me dio la oportunidad de vender en el mercadito de los domingos en el Impact Hub Bogotá, en representación de Slow Food Bogotá. Fue una época súper tierna y linda porque estaba cocinando y aprendiendo sobre la comida vegana. Mi foco siempre fueron los postres porque los amo. Lo que no sabía era lo dañinos que eran los que uno se comía hasta en la pastelería más fina de la ciudad. A los cinco meses de trabajar en eso, con un grupo de amigas/hermanas tuvimos la oportunidad de montar una obra de teatro con el Teatro Varasanta bajo la dirección del gran maestro Fernando Montes. Maestros como Gabriela, Amado, Beto Villada y Julián Naranja me cambiaron y me revolcaron como artista. Fue una etapa súper activa en creatividad. Tomaba clases de yoga, tap, ballet y danza acrobática y además entrenaba todos los días. Todo al mismo tiempo. El despertar artístico fue muy marcado. En noviembre de ese año decidí que ahora el destino sería Londres. Sería estudiar teatro. Y así fue.
Me preparé por cinco meses para audicionar en las mejores escuelas de teatro en Inglaterra y el mundo. No fue nada fácil; pero lo hice con todo el amor y diversión del mundo. Decidí parar, evidentemente, la venta de postres. No paré de ser vegano. Y en abril de dos mil diecisiete me fui decidido a estudiar teatro y dedicarme a eso.No he vivido un periodo, al menos hasta ahora, en el que me sintiera tan perdido en la vida. En serio. Fue una etapa divertida, eso sí. Viajé por muchos lugares y aprendí un montón de muchas cosas pero me di cuenta que realmente no era lo que quería. Yo sé que ya deben decir; este niño está loco y pues sí. Pero como decía Jane, “aprovecha todas las oportunidades que tienes”, y eso he hecho hasta ahora con todas mis pasiones. Pero ¿qué faltaba?…foco. Muy orgullosamente quedé en RADA, cosa que nunca esperé, viniendo de una institución tan clásica y casi rígida de teatro. Yo quería algo más que sólo teatro, que sólo texto. Quería experiencias y quería darle experiencias a la gente. También fui haciendo conciencia que las cosas que me gustan, en todo sentido, están pasando en lugares problemáticos y complicados como Colombia. Las cosas lindas están saliendo de una forma muy auténtica y empírica. Con respecto al teatro yo sé que volveré y volveré haciendo cosas que me gustan.
Con un par de semanas de haber regresado de Londres, mi hermana llegó de Melbourne. Al ver y probar todas las cosas que yo hacía me dijo “asociémonos”. Así nació deplanta.
Estoy muy agradecido porque deplanta me permite vivir de mi filosofía de mi vida mezclando todas mis pasiones y, además, teniendo la oportunidad de compartir lo poco que sé con la gente.
Mi vida se mueve en función de dar lo mejor de mí, ser consciente de todas las cosas que hago y del impacto que tengo en el mundo. Eso sí: sin extremismos ni fanatismos. Soy vegano por pura compasión, con el otro. Lo que siempre digo y diré es que sí podemos marcar la diferencia. De hecho lo hacemos, con cada decisión que tomamos, por más pequeña que sea. No tenemos que ser fenómenos para hacer cosas fenomenales.
Con deplanta vino mi independencia de mis papás. La oportunidad de comenzar a vivir con Nix. De conocerme de verdad, ahora sí con todos los juguetes. Sin filtros. Crudo. Exquisito.
Mi primera casa, es un apartamentico diminuto y divino al mismo tiempo. Para mí era perfecto: cocina gigante, patio grande para mis plantas y súper acogedor. Por más hogares que crea y lugares que viva; mi casita es el nicho físico de mi mayor transformación personal.
Vivir solo y vivir conmigo es lo más mágico que me ha pasado en la vida. Desde pintar las paredes hasta tratar de mantener todo limpio todos los días, han sido catalizadores del empujoncito que necesitaba mi esencia para brillar.
Cuando vives solo y decides explotar un camino personal/espiritual, no hay reglas. Están determinadas por tí y nadie más.Vivir solo me ha formado y graduado en Nixielandia hahaha o sea es que uno conoce hasta las mañas más mamonas que uno tiene!!!
El flujo de información espiritual, cósmica y mágica comenzó a fluir. Cuando me dí la oportunidad de conocerme, me abrí, me reconocí, me perdoné, me acepté, me perdoné, me sané, me amé y ahí , precisamemte ahí te conectas con tu esencia y todo fluye. Ahí y precisamente ahí es que todo comienza.
Desde que comencé con deplanta comenzaron a llegar a mí los Ángeles. Bueno al menos de forma evidente y directa. Todo comenzó con mi amiga Maria V, otra hadita por ahí. Ella me recomendó a su amiga de toda la vida que se comunicaba con estos seres maravillosos. Yo pedí una cita.
Yo siempre creí en ellos, mi mamá toda la vida nos ha dicho que pide que un ejército de ángeles protejan cada uno de nuestros pasos.
Pero esto era una cosa de locos.
El caso es que con Caro, comencé un proceso personal espiritual súper fuerte y mi tarea era apagar mi ego. ¿Qué es el ego? Es como la madrastra malvada de Cenicienta. Así mismo es. Y sus hijas son producto del ego.
Entonces podrán imaginar el contexto. Yo construyendo un proyecto como deplanta, viviendo solo por primera vez en mi vida y además de eso teniendo un proceso espiritual súper multidimensional.
Yo creo en todo. Pero sobretodo creo en el amor y en la luz. Creo en Dios pero creo que no he encontrado un nombre que me guste y sea más cool para Dios. Creo en todas la diversidad de dimensiones y de seres que puedan existir en todos los mundos. Creo en la física cuántica para entender nuestro planeta. Creo en la magia. Creo en las estrellas. Creo en la Luna y trabajo con ella.
Desde hace un buen tiempo para aquí comencé a estudiar herbología lunar; que es entender a las plantas como potenciales sanadores a través de la energía lunar que reflejan nuestras emociones y subconscientes más profundos.
Básicamente me he transformado en un mago, tipo Merlín. Al mismo tiempo cuando todo esto comenzó, mi hermana me regaló de navidad el tarot de las Hadas.
Desde muy pequeño he creído en las hadas, gracias a mi abuelo paterno, el Franklin. Él mismo creía en las hadas y me contaba historias de ellas. Tanto así que él contaba que a su hermano menor se lo habían llevado los duendes. Este mundo mágica de los elementales (ángeles de la tierra) siempre me había llamado la antención y fascinación.
Con el tarot comencé a leerle las cartas a las personas y a mí mismo. Luego llegó el de los ángeles. Poco a poco diferentes canales de radio se fueron sintonizando para yo poder conectarme con todos estos seres.
Probablemente usted ya crea que yo me enloquecí pero creo que si usted llegó hasta aquí en este blog es que usted está igual o más loco que yo.
Cada uno tiene un equipo espiritual que está compuesto por diferentes seres de otras dimensiones. Son seres de todo estilo y diversidad.
Digamos que el mío está compuesto por Ángeles, elementales, seres de los astros, maestros ascendidos humanos y por supuesto la divinidad. ¿Cómo supe esto? Pues por lo que sentía. Para mí es como un susurro mezclado con imágenes muy visuales y de alguna forma revelaciones.
Estoy muy agradecido porque ser un canal de luz es una bendición mezclada con una responsabilidad enorme. Evidentemente al comienzo me impactaba y es algo que sigo sintiendo. Es mágicamente abrumador.
La herbología lunar llegó precisamente al tiempo para poder ayudar a las personas a través de la comunicación de todos estos seres manifestada en salud emocional. Hasta ahora todo el proceso está comenzando y es una aventura a la que estoy dispuesto a seguir aprendiendo y compartiendo hasta el final de mis días.
El planeta y la humanidad necesita más canales y encendedores de luz en este mundo, ¿por qué? Porque el universo y el planeta en específico está pasando por un proceso de elevación de la consciencia y es necesario que toda la comunidad luz se despierta y comience crear más y más luz.
Es severo entrenamiento, no se crean. Es aprender a vivir con lo bonito y lo feo al mismo tiempo y sin aferrarse a ninguno de los dos. Es aprender a ser un observador.
Ahora, qué lindo que llegaras hasta aquí (debería pensar en premios para los que acaben cada entrada del blog hahaha ) porque yo me extiendo por siempre y para siempre. Peor bueno, es que hay mucho que compartir y mucho de lo que hay que escribir.
Sí siento que era clave comenzar por contarte quién soy yo y la mejor forma de hacerlo para mi es contextualizando mi vida desde que nací hasta ahora.
Como digo en la parte del inicio : soy un ser humano que viene de diferentes mundos y viene a compartir mucha luz con ustedes y que viene,en medida de lo posible, a crear mucho amor.
nixfranklin
Holaaa, me encantó leer el blog y conocer un poco de ti, transmites una energía muy bonita. (No sé si es por mi ceguera o es un poco difícil leer la parte que está en blanco).
Un abrazo!
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y si! Llegue al final, que lindo leer quien eres y ver la gran transformación espiritual y emocional que muestras en este escrito, me goce bastante esta linda historia, sonreí gigante con algunos párrafos y en otros también sentí nostalgia, un blog que me trasmitio explosivas sensaciones. ¡que lindo sentirse así! definitivamente eres un ser lleno de luz, lo único malo es que la letra es un poco difícil de distinguir debido al fondo de pantalla del blog.
Un abrazo lleno de energía y amor.
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Eres toda una inspieración sobre todo a la valentía y a ser fiel a uno mismo y a todo lo que leparece hermoso. Quisiera aajaprender también herbologia lunar (y bueno todo lo qué tu sabes pero ajá=
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Interesante historia Nixon Bryant Suarez Franklyn!! Que sigas explorando el mundo, conociéndolo cada vez más, y que logres todo lo que te propongas!!! Éxito!!!
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Espectacular todo el relato de ti, estoy muy identificada con el sentir y el creer en la naturaleza. Gracias por compartir cada cosa que haces e incluso tu vida.
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